Una promesa

Una vez le prometí algo a alguien para su cumpleaños, solo esa persona lo sabe, así como también sabe que esa promesa en forma de regalo jamás llegó.

Tenía una intención, buena. Dispuse manos, mente, corazón y tiempo, dedicación, pero con el paso de los meses fui dándome cuenta de que la idea no era tan buena como la intención. También le fui alargando la promesa a esa persona y, cuando me dí cuenta de que no seguiría con lo prometido, no tuve el valor para decírselo. Así pues, opté por una mala decisión: dejar correr un tupido velo, ya que en el fondo sabía que no insistiría.

Este blog nace de esa idea. Este blog es esa idea equivocada que ha terminado madurando en una mejor dirección. Muchas entradas, y el fondo de muchas otras, parten directamente de ese regalo prometido. En el calado impreso de esta pequeña obra en desarrollo, subyacen, como semillas bajo tierra, pensamientos y agradecimientos a esa persona, aflorados en la primavera impulsada por las teclas, las imágenes y finalmente el botón de: Publicar.

Este es un blog personal, hay muchas vivencias y personas escondidas, enmascaradas, bajo los símbolos que encarnan las palabras. Soy el director y hacedor de toda esta "parafernalia" de mini universo creado digitalmente que trata de hacer llegar algo de valor a quien lo lea.

Pero por encima de eso, este blog es tuyo, lo publicado y lo que estar por publicar te pertenecen. Nunca supe como decírtelo.
Quiero, si me lo aceptas, que sea un regalo vivo y creciente, dinámico, que cambia y se renueva, que nunca tendrás entre manos pero al que siempre podrás acceder ahí donde estés cuando lo desees y tengas un smartphone cerca.

Con todo el cariño, para ti, tu que sabes quien eres :)



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